El escultismo se define como un sistema de educación no formal, a diferencia de la instrucción académica o el aprendizaje del día a día en la calle. Tratándose de educación no formal el escultismo enseña valores que contribuyen a la convivencia del joven en su entorno social y destrezas que le ayudarán a aprender permanentemente.
Muchos critican al escultismo como algo anticuado, fuera de época, dicen que en tiempos de computadoras y telefonía celular debemos hacer algo más que actividades al aire libre. Pues el escultismo tiene espacios para la modernidad, pero no en el programa (Método Scout en Acción).
Como bien nos enseñó Adolfo Aristeguieta, el escultismo enseña llevando al joven de natura a cultura, esto significa practicar las destrezas primales que nos traen a nuestros tiempos:
En la manada el Libro de la Selva proporciona el ambiente ideal para la enseñanza de valores y el descubrimiento de una sociedad compleja donde no todos los actores son modelos deseables; Baloo nos enseña La Ley, Bagueera nos protege, Akela nos guía y aprendemos que no debemos ser como los bandarlogs, entre otras cosas. ¿Pueden los lobatos hacer actividades con computadoras y otros artefactos modernos?, ¡claro que si!, pero el grueso de las actividades debería orientarse a desarrollar habilidades que están en desarrollo en niños de esa edad, como habilidades sicomotrices y sociales. El ambiente de la Manada es uno de familia feliz, por lo que en las actividades no debería haber lobatos ganadores en competencias, en la Manada ganamos todos.
En la tropa las actividades deberían realizarse, en lo posible, al aire libre. La realización de excursiones y campamentos son actividades ideales para desarrollar el espíritu de cuerpo del pequeño grupo (la patrulla), para desarrollar habilidades que le permita a los jóvenes construir la “casa” de su patrulla y descubrir que puede hacer cosas con sus manos. En general la aventura de la tropa se relaciona con el “hacer lo que hacen los adultos”: cocinar su propia comida, construir su “casa” (rincón de patrulla), trabajar (buscar la leña, el agua, prestar servicios) y ser mejores. En la tropa tiene importancia la competencia como elemento motivador, donde los jóvenes aprenden que pueden ganar de manera individual sin necesidad de afectar negativamente a los demás. La modernidad está presente en las especialidades y en actividades paralelas a la progresión de los jóvenes, como el Jamboree en Internet. Las destrezas tradicionales de orientación, primeros auxilios, pionerismo y otras, no solo son habilidades útiles por sí mismas, sino que con ellas el joven aprende a aprender.
En el clan los jóvenes desarrollan sus habilidades sociales de forma más cercana a la comunidad, donde el servicio no solo es un aprendizaje, sino una necesidad sentida en el joven. Las actividades al aire libre mantienen el sentido primal y el amor por el entorno.
En el clan los jóvenes se desempeñan ya más del lado de cultura que de natura, el ambiente ha pasado de la fantasía del niño al reto y el servicio del joven adulto. Ese es el transcurrir por el Movimiento, con el que esperamos contribuir a la formación de los jóvenes y la graduación de un ciudadano.
La modernidad en el escultismo tiene sus espacios en la administración de procesos de la asociación (comunicaciones, capacitación, realización de eventos, etc.), pero no debemos olvidar que en el programa (Método Scout en Acción) Baden-Powell nos legó un sistema inigualable y es nuestro deber darle a los jóvenes la oportunidad de vivirlo. La presencia de la modernidad en el programa se garantiza con las especialidades, que son un sistema coaxial (paralelo, no axial) con el que los jóvenes pueden desarrollar y dar rienda suelta a aficiones de diversa naturaleza.
Autor: Scouter Carlos Rodríguez