La Ley y la Promesa es en el Clan de Rovers Scouts es un compromiso voluntario personal, donde se adopta la responsabilidad de una manera más reflexiva, propia de la forma de pensar de los jóvenes en la adultez emergente, entre los 16 y 21 años, donde el hacer la promesa el joven asume la adopción de una filosofía de vida, y donde se intensifica el reto de Construir un Mundo Mejor.
La Promesa Scout para un Rover, contiene una oportunidad para asumir un compromiso con la visión de quién se prepara para convertirse en un ciudadano integral, donde este ofrecimiento se adhiere a su forma de ser, donde la presencia de Dios es la relación personal que cada joven establece con él; donde el servicio a su país es un reconocimiento a su identidad de arraigo y herencia cultural, el respeto y protección de su medio ambiente y su cultura; el trabajo por la paz y la justicia en defensa de los menos favorecidos en sus derechos, abrirse a las realidades internacionales, valorar la diversidad, ser inclusivo al comprender las otras culturas y superar los prejuicios nacionalistas o étnicos; el trabajo productivo, abocado al desarrollo sostenible.
Este compromiso también se refiere a la vivencia de la Ley Scout, esta vivencia se trata de integrarlas a las convicciones y a la personalidad del joven adulto, como si fuera parte de nuestro ADN, porque al encarnarse de esa manera, estos valores en acción se verán reflejados en la personalidad, en los actos, en la naturalidad del ser, sin necesidad de atormentarse o aparentar, siendo aquel que da lo mejor de si para honrar su compromiso todos los días.
En esta edad, donde se presenta el juicio reflexivo y el pensamiento crítico, los jóvenes adultos son invitados a considerar más profundamente el contenido de la Ley Scout. Es la oportunidad para confrontarse con el perfil de egreso propuesto en el proyecto educativo del Movimiento. Como resultado de esa confrontación y más próximos a la madurez, es también el tiempo de formular por primera vez o renovar la Promesa Scout en términos más reflexivos, estableciendo un compromiso introspectivo, que sumerge al Rover Scout a tener a la Ley y a la Promesa Scout como filosofía base para su vida, en su comportamiento ante lo transcendente, para consigo mismo y para con los demás.
Por ello, los Rover Scouts expresan su comprensión de la Promesa y la Ley como un joven adulto, reflexionando sobre el compromiso que han hecho, la exploración de los valores que la animan y el código de vida que promueve. Los Rovers Scouts comprenden sus propias creencias y respetan las creencias de los demás, y cómo sus creencias dan forma al camino como ellos viven sus vidas. Los Rover Scouts usan la Promesa y la Ley como herramienta para empoderarse, desarrollarse y ayudar a otros. Además, les brinda un profundo conocimiento ético que utilizan para comprender los dilemas éticos de la vida cotidiana. Este compromiso asumido como Rover Scout es para toda la vida adulta, no sólo mientras se es Rover, por eso es por lo que existe la expresión “Una vez Scout, Siempre Scout”.
“Los Rovers son una hermandad al aire libre y de servicio…Ya que es una hermandad de caminantes, vosotros podéis como miembros de ella, extender vuestros viajes a países extranjeros y ahí establecer amistad con Rovers de otras nacionalidades. Este aspecto de nuestro movimiento no es solamente interesante y educativo, sino que va encaminado a constituir un paso real hacia la consecución de la futura paz del mundo, a través de la mutua buena voluntad.”. Baden-Powell